martes, 5 de abril de 2016

Recibir dinero de pacientes

Ups, qué es esto? Anda, pero si yo tenía un blog y solía escribir en él! 
Lamento la falta de actividad pero como habréis podido comprobar en Twitter, no he estado muy atento a Internet ultimamente. Vamos al turrón.
Hace tiempo que quería escribir sobre esto y no encontraba el momento, pero el otro día me tocó trabajar en atención primaria y me acordé del tema.
Un paciente, digamos Torcuato, acudió como cada mes a su control de INR, a buscar su nueva pauta de anticoagulación oral. El resultado estaba en rango y yo iba a darle su pauta habitual para 30 días, pero él se adelantó. 
Me dijo que se iba de vacaciones unos 15 días, y que si podía hacerle el favor de extender la pauta una semana y pico. Le dije que íbamos a ver qué se podía hacer.
Lo consulté con la doctora responsable y le solucionamos el problema.  Torcuato podría disfrutar de sus vacaciones, yo iría a por el segundo café de la mañana y santas pascuas. ¿Dónde está el problema?
Me lo agradeció mucho, demasiado. Me lo agradeció en forma de billete de 5 euros al darme la mano.
 Yo tardé un poco en reaccionar, no me lo esperaba. Obviamente y después de un arduo toma-daca billetil le devolví su dinero y le expliqué que no tenía necesidad de pagarme por hacer mi trabajo.

- Faltaría más Torcuato, al contrario. Me puede meter usted en un problema, a mí y a cualquiera.
- Pero cógelo muchacho! - me dijo - Cómo si no voy a agradecértelo?
- Ya lo hace con sus impuestos señor, usted y todos.

Se fue cabizbajo y yo fui a por ese café pensando en el tema. No era la primera vez que me pasaba, ni de lejos. No sé si pasa en vuestra zona pero en los pueblos de Galicia la gente, sobre todo gente mayor, siempre ha tenido un respeto exagerado por los médicos/enfermeros/etc. He trabajado en muchos centros de salud y en todos alguien ha intentado darme dinero, en mayor o menor cantidad. 
Siempre lo rechazo, aunque a veces tenga incluso que ponerme serio o enfadarme por la insistencia de la gente. 
Trabajé en un pueblo en el que el enfermero anterior (jubilado hace años) cobraba una tarifa por ir a domicilios, tenía a la gente amedrentada y hacía cosas totalmente fuera de su alcance profesional.
En ese mismo pueblo me quisieron dar 10 euros por poner una intramuscular  a domicilio, y cuando los rechacé no me comprendieron. Les extrañó. 
Iba a pinchar a la abuela del panadero y me daba un bizcocho, dos panes y una empanada. Atendía a alguien antes de tiempo y sacaban el monedero. El caso es que se sentían obligados a darme algo en pago por mi atención.
Mi pregunta es: son estas cosas los últimos coletazos de una época ya pasada en la que los sanitarios locales hacían lo que les daba la gana ? Sigue habiendo gente que acepta dinero a diario por su trabajo y por eso nos lo siguen ofreciendo? Qué opináis?

En Galicia es común llevarle al médico alimentos caseros como agradecimiento en ocasiones especiales (unos huevos de casa, verduras, un pollo, etc), y se aceptan de buen grado. Eso me parece bien, es una muestra de afecto que no perjudica a nadie (incluso se quedan más contentos si lo aceptas). Otra cosa es lo del dinero.
Si tenemos una sanidad pública es para tener acceso a una atención de calidad financiada con impuestos sobre nuestro trabajo, y si coges dinero extra por debajo de la mesa:
1- No sé cómo no se te cae la cara de vergüenza.
2- Estás promoviendo que más gente lo siga haciendo.

Animaos a escribir si os pasa algo parecido, o a dar vuestra opinión. Espero vuestros comentarios.