(Nota: esto es un paréntesis en la historia. El capítulo 3 saldrá en breves. )
Ana es la mar de simpática. Me llevo genial con ella. En el trabajo nos compenetramos bastante bien, y
fuera de él somos amigos. A menudo quedamos para tomar un café e ir al cine. Somos amigos.
Lo más normal.
O eso creo yo, iluso de mí. Parece ser que no es lo más normal.
- Oye, tú y Ana os lleváis muy bien no?
- Sí, por?
- No, porque no es...habitual, ya sabes. Ten cuidado.
- Tienes razón, no sé en qué estaba pensando, mira que estudiar medicina...debe estar fatal de la cabeza.
Pero tranquilo, no creo que sea contagioso.
Esa es una exageración de algo que ocurre habitualmente entre las paredes de un hospital. Por si el color de
tu piel, el país del que provienes, tu ideología o tu idioma no eran suficientes, tu profesión se convierte en otro
motivo de discriminación.
Hablo, como ya habréis adivinado, del odio/resquemor/división entre médicos, enfermeros, auxiliares,
celadores y demás personal.
La historia es conocida por todos. Cierto tufillo recorre el hospital dividiendo a los profesionales según la actividad que
desempeñen. La frustración genera una falsa sensación de superioridad/inferioridad entre todos, de forma que yo te puteo
a ti, y tú puteas a quien te convenga para liberar esa frustración.
He denominado a este fenómeno "La cadena del odio" y que os quede bien claro, el mayor perjudicado es el paciente.
Todo surge de la rivalidad entre médicos y enfermeros. Desde siempre ha existido un resentimiento en la enfermería
hacia la medicina. Son muchos los motivos que nos han llevado a esta situación, pero principalmente dos:
Uno son los "médicos frustrados" , aquellos que no pudieron estudiar medicina por el motivo que fuese, y terminaron
en una profesión exigente que no era para ellos.
Y otro es el aura que han poseído los facultativos en nuestro país desde siempre.
Siempre han sido los profesionales más respetados, los que nunca se equivocaban y merecían respeto y
admiración, y sabemos que eso no siempre es así. La enfermería siempre ha estado por debajo en cuanto a
recibir la gratitud y admiración de la gente , y eso ha pesado. Muchos han contribuído a crear este ecosistema .
(En la facultad de Medicina de mi ciudad, en la primera clase, se escuchan perlas de tipo : sois la creme de la sociedad,
estais aquí por ser los mejores alumnos, empezad a asimilarlo).
Eso ha provocado resquemor de muchas enfermeras
hacia médicos, considerándolos
distantes, inaccesibles e incluso prepotentes. Se ha ido generando una
actitud por mucha gente que perjudica muy mucho el trabajo en un hospital. Con
el enorme progreso que ha ido experimentando la enfermería, adquiriendo cada
vez más competencias, nos hemos ido “aburguesando” un poco. La visión de
nuestra profesión en la sociedad ha cambiado. Se nos valora más, se nos tiene
más en cuenta, y eso ha hecho que a mucha gente se le suba a la cabeza.
Ese complejo de superioridad que achacaban a los
médicos, han empezado a utilizarlo con auxiliares y celadores, provocando en
ellos excactamente lo mismo, dando lugar a La Cadena del Odio.
En mi paso por el hospital he visto de todo: médicos
despreciables, enfermeras resentidas , celadores cabronazos….y todo por lo
mismo.División! Odio! Fiesta! He llegado a ver 2 salas de estar, una para enfermeras y médicos, y otra
para celadores, auxiliares y técnicos. Sí, eso existe, y la cara que se me
quedó fue un poema.
Y no lo entiendo. No llego a entenderlo.
Para mí la culpa reside en uno. El primer paso hacia
la inferioridad es tu propio complejo de inferioridad. A muchos recibir órdenes
de un médico (o de un enfermero) les duele en el alma, y no es más que
resentimiento y frustración.
Este mensaje es para ti:
Te consideras más o menos por el número de años que
has estudiado? Crees que la escala social y laboral en un hospital debe
establecerse según tu nivel académico?
Pues no cuentes conmigo.
Si por haber estudiado menos que tú soy menos,
entonces para ti un barrendero (con todos mis respetos) qué es?
Los médicos son profesionales cualificados que
dedican media vida a sus carreras para mejorar la tuya, o ayudarte a salvarla.
Merecen todo nuestro respeto y dentro de un hospital, los enfermeros debemos
fiarnos de su criterio , colaborar con ellos y obedecer sus órdenes, siempre y
cuando repercuta en beneficio del paciente. Consensuaremos con ellos los
asuntos comunes y daremos nuestra opinión profesional.
A mayores, los enfermeros poseemos un amplio campo
profesional, donde contamos con gran cantidad de competencias para mejorar la
salud del paciente y de una gran libertad profesional. Hemos elegido una
profesión genial y en continua expansión, y necesitamos la colaboración de
todos para seguir progresando.
Colaboración, por ejemplo, de los Auxiliares de
enfermería y los celadores.
Lo diré una y mil veces, un buen auxiliar de
enfermería es tan importante (o más) para un paciente como un enfermero. Me doy
cuenta día a día, y te das cuenta especialmente cuando el paciente ERES TÚ.
Si nuestra profesión evoluciona día a día es, gran
parte, gracias a ellos, así que dejémonos de gilipolleces.
La altanería no va conmigo. A lo largo de mi corto
paso por un hospital he podido aprender mucho de todo el mundo, sea cual sea su
profesión. He obedecido cuando era necesario, he dicho que algo no me gustaba cuando así era, he pedido y ordenado cosas y cuando me han tratado mal me ha jodido, pero siempre he tratado a todos por igual. No he tratado a nadie de usted sólo por tener una carrera, ni lo he pedido.
Y de momento me ha ido bien. Es más, he podido formar parte de equipos fantásticos y creo que esa situación toca a su fin poco a poco.
Así que discúlpame si me importa una mierda el color de tu pijama ;)
Así que discúlpame si me importa una mierda el color de tu pijama ;)