miércoles, 22 de octubre de 2014

No olvidemos.

Amigos, Teresa está bien. Una vez más, y ya no se pueden contar, el universo ha conspirado para salvar el culo de un responsable sanitario (y yo que me alegro).  Ahora bien, si el fin no justifica los medios, el final no debería perdonar las cagadas. Intentarán envolvernos de la felicidad de la curación de nuestra compañera para esconder, una vez más, sus fallos, y no podemos permitirlo. 
Todos tenemos parte de culpa en esta crisis económica acuciante, por dejarles hacer y permitírselo todo, por mirar hacia otro lado porque las cosas iban bien. Incluso en plena crisis, carentes los altos cargos de toda consistencia moral, siguen robando y organizando sus juegos del hambre metafóricos, entre Jordis Puyoles y tarjetas Black, mientras nosotros enviamos SMS para que el imbécil de turno no abandone la casa.
Es hora de que eso cambie. Es hora de que entre todos vayamos plantando semillas de responsabilidad y les hagamos pagar por lo que han hecho. 

No olvidemos que se trasladó a nuestro país a un paciente portador de una enfermedad "incurable", sin disponer de las instalaciones ni el protocolo necesario. Se localiza al responsable y se le mete un paquete.

No olvidemos que se forzó a responsables sanitarios a hacerse cargo de la situación sin preparación, formación adecuada, sin medios de aislamiento funcionales ni seguridad en su trabajo. Se localiza al responsable y se le mete un paquete.

No olvidemos que una compañera se contagió y estuvo una semana en el limbo, y se nos ha ocultado el motivo real. Se investiga el motivo real, se localiza al responsable y se le mete un paquete.

No olvidemos que la compañera en cuestión se enteró de su enfermedad por la prensa, por la irresponsabilidad de algún profesional sanitario, en lo que corresponde a una clara violación de la intimidad del paciente. Se localiza al responsable y se le mete un paquete.

No olvidemos que, constantemente, la intimidad de los pacientes en aislamiento fue dilapidada por la prensa ante la permisividad del hospital. Se localiza al responsable y se le mete un paquete.

Vamos a girar la cabeza una vez más porque total "todo el país es una mierda" o intentamos eliminar esa mierda poco a poco?

martes, 7 de octubre de 2014

La incompetencia es la pandemia

Voy a repetir mucho la palabra incompetencia en esta entrada. Por un lado los políticos, y por otro, tan sangrante o más, los periodistas.
Empecemos por la "casta" .Parece que nuestros políticos querían ser los primeros en algo en Europa, aunque ese algo fuese el contagio de una enfermedad. Y lo han conseguido.
Una trabajadora de un hospital madrileño ha contraído el Ébola durante su horario de trabajo, en un claro y grave fallo del protocolo de seguridad que algún lumbreras ha ideado.
A qué se debe esto, a la falta de medios? NO, a la incompetencia de alguien.
Ante la falta de medios, se analiza la situación y no se trae a nuestro país a un paciente enfermo, arriesgando la seguridad del resto de la población. Ante la falta de medios, busca otra solución. Esto es incompetencia pura y dura. Todos sabréis que en un accidente múltiple si no hay manos suficientes las víctimas más graves se dejan morir. Es esto crueldad? No, es maximizar las posibilidades y minimizar los riesgos. Pues esto es lo mismo.

Como bien indica Javier Ruiz Martínez en uno de los tuits del año, nuestra clase política es tan lamentable, tan incompetente, que ha creado de la nada una crisis sanitaria a nivel nacional, con un gasto económico enorme que , como siempre, nunca se nos revelará.
Y es que la cagada ha sido de libro. A poco que buceéis por internet, encontraréis fotos de las medidas de "aislamiento" que se llevaron a cabo:



Trajes sellados con cinta aislante que parecen hechos a mano por mi abuela, mamparas para que el virus se acojone y se dé la vuelta, trabajadores con traje de aislamiento al lado de trabajadores que no lo llevan....un esperpento.
Y que esto sirva de crítica a nuestra clase política, y DEFENSA de nuestros profesionales sanitarios. Estoy seguro de que no contaron con los medios adecuados, les cargaron el marrón y se apañaron como pudieron, nada que decir.
Ahora, con cuánta gente ha estado en contacto la trabajadora afectada? Habrá más casos? Sabrán frenarlo? Con nuestra clase política, el miedo asoma en cada esquina.
En segundo lugar, me gustaría criticar la incompetencia de los periodistas de este país. Es necesario crear un ambiente de caos, crear miedo en la sociedad? Son necesarios titulares como este?


Yo creo que no. Yo creo que lo necesario es informar. Informar no es asustar. Informar es documentarse y hablar con propiedad, pero la incompetencia en este país ha llegado a un puto en el que no podemos ni leer un periódico sin sentir vergüenza o que nos engañen en algún modo.
Terminemos con Ana Mato. Mi opinión es que la Ministra de SANIDAD, así como de cualquier ámbito, debe tener una formación al menos relacionada. Quiere usted ser ministra de sanidad? Es médico, enfermera, auxiliar, farmacéutico...? Pues lo siento mucho.
Espero que dimita, no sólo por esto, sino por su inutilidad total. Y sabéis qué molaría? Que nos dejaran elegir a su sucesora, pero ni para eso valen.